Coral Polifónica Gijonesa

Es en 1965 cuando se incorpora como barítono a la Polifónica Gijónesa, fundada en 1949 por Anselmo Solar dentro de los términos de Coral de Cámara,  y que sería durante muchos años referente en el panorama coral de Asturias.

En poco tiempo pasa a ser Jefe de Cuerda y posteriormente Asistente del Director.

En 1966 crea y dirige el “Cuarteto Vocal Gijón” con otros tres miembros de la Coral, convirtiéndose en 1968 en el “Coro Las Cortes” ampliando el número de componentes. Participan en el certamen local de coros de tertulias de Gijón, quedando en segunda posición.

En 1969 y tras la muerte de Anselmo Solar, la Junta Directiva decide unánimemente su nombramiento como director titular de la Polifónica, la cual pasará a llamarse en lo sucesivo “Coral Polifónica Gijonesa Anselmo Solar”.

Tras un duro año sin actuaciones dedicado a la reorganización interna y con una renovación de voces, vendrían los éxitos en los conciertos por todo el panorama regional y las giras por provincias, llevando todo ello a la consolidación y confianza en el nuevo director, avalado por buenas críticas.

En el año 1977 realizan varios intercambios con el Coro y la Orquesta Sinfónica de Bilbao, dirigida por Urbano Ruiz.

En 1978, invitados por la Escuela de Iniciación a las Bellas Artes de México de Toluca, la Coral actúa en Tonatico (Estado de Guerrero), Taxco, Cuernavaca, México D.F. y en el Canal 2 de Televisa.

En 1980 consiguen el primer premio del Festival de Masas Corales de la Universidad Laboral de Gijón, con motivo de su XXV Aniversario.

En 1981, contratados por el Ayuntamiento, la Coral se traslada a la ciudad francesa de Niort, conmemorando los actos de hermanamiento entre Gijón y aquella localidad.

A partir de este momento se suceden continuas actuaciones, tanto por la región, como por toda España: Madrid, Barcelona, Canarias, Zaragoza, Teruel, Universidad de Salamanca, Bilbao entre otros.

Destacan las intervenciones con Orquestas como la Sinfónica de Asturias y la Orquesta Sinfónica de RTVE, las actuación en diversas ocasiones para la RTVE y las grabaciones en discos LP y casetes.

En todos estos años estrena diversas obras de su maestro Enrique Truan, de Pedro Braña, Renedo y Moro Collar.

En 1995 y tras treinta años vinculado a la entidad, decide presentar su dimisión.

Durante toda su andadura las reseñas periodísticas alaban su vitalidad, expresividad, afinación, equilibrio de timbre, la musicalidad de sus interpretaciones además de la riqueza de repertorio, logrando un brillo especial.