Un don, un gran trabajo, una intensa pasión, casi una profesión. Más de cuarenta años dedicados a la Música Coral, lo que sería una vida laboral, orientada a dirigir y trabajar con coros amateur, que no es fácil y menos llegar a donde llegó.

Era necesario un reconocimiento a la capacidad de hacer disfrutar tanto a cantores como escuchantes, con esa facilidad para sacar lo mejor de unas voces, hacerlas vibrar. Todo ello con un repertorio coral muy escogido, estudiado, alcanzando un brillo especial, una personalidad propia, siempre desde la humildad.

Y ésto dentro de la Música Coral Asturiana, en una villa marinera del Cantábrico, Gijón, donde dejó y ahora dejará su aportación. Así, cuando se navegue por las historias que se cuentan de nuestra ciudad en muchos lugares de Internet, se llegará a ésta, quedando su recuerdo y ejemplo de cómo hacer bien las cosas.

Desde 1965 hasta aproximadamente el 2005, dirigió varios coros: coros mixtos, coro de voces graves, coro de voces blancas y hasta un ochote.

Como componente de sus coros y como hija, todas las enseñanzas transmitidas por Carlos Sampedro Artime las llevo muy interiorizadas. Cada vez me doy más cuenta de lo que aprendí, tanto de técnica vocal, expresión, interpretación, afinación y sobre todo del gran nivel adquirido. Consiguió que el canto coral fuese y siga siendo parte fundamental de mi vida y yo creo, que de la de mucha gente a la que dirigió.

Al no ser la música mi profesión, me apena no poder transmitirlas y que se queden en el recuerdo. Pero nunca se sabe, la vida es larga y el agradecimiento es eterno.

 

Esta web recoge su trayectoria con testimonios visuales y sonoros de esta hermosa y fructífera etapa que 

ocupó gran parte de su vida, y lo llevó a destacar dentro del panorama musical asturiano.


GRACIAS

María Sampedro Alonso